TRATAMIENTO NATURAL PARA CONVALECENCIAS DE ENFERMEDADES VÍRICAS

Veamos un remedio natural, una medicina del saber popular, un tratamiento en definitiva que funciona de lujo en convalecencias de enfermedades víricas como, gripe, tuberculosis, bronquitis, hepatitis, gastritis.
Cuando el cuerpo queda "tronchado" después de esta afecciones o cuando las mismas empiezan a remitir, entramos en un periodo peligroso, pues estamos expuestos a una recaida en caso de no tomar medidas adecuadas.

También es aplicable a la diabetes mellitus como adyuvante en la terapia habitual, pero en este caso prescindiremos de la miel y utilizaremos sacarina sódica.

INGREDIENTES:

• 1 BOTELLA DE AGUARDIENTE DE ORUJO GALLEGO (el mejor que existe)


• 1 limón maduro troceado y sin pelar


• Media cebolla troceada en partes finas


• 2 cucharaditas de Echinacea (Echinacea Angustifolia (solo esta especie)) hierba seca


• 2 cucharaditas de Diente de león (raiz) bien troceada y seca


• 2 cucharaditas de Bardana (Arctium lappa (solo esta especie)) hierba seca

PREPARACIÓN:

• En un recipiente de Vídrio de un litro y medio de capacidad aprox., vertemos el aguardiente de orujo y todos los ingredientes.


• Taparemos bien, no con tapón de corcho y dejaremos reposar 7 días en lugar fresco y oscuro. (no en el figorífico)


• Transcurrido este tiempo, dispondremos de dos recipìentes de aprox. 1 litro de capacidad.


• En cada uno vertemos la mitad de su contenido de nuestro preparado, previamente colado con filtro metálico muy fino.


• La otra mitad la completamos con agua mineral de mineralización débil.


• Guardamos en el frigorífico.

DOSIFICACIÓN:

• ADULTOS: 2 CUCHARADITAS, unos 10 ml. en un vaso de agua endulzado con miel.


• Diabéticos: Prescindimos de la miel y preferiblemente de todo edulcorante.


• NIÑOS: MENORES DE 10 AÑOS Media cucharadita en un vaso de agua con miel una vez al día.


• Niños menores de 6 años: NO PROCEDE EL REMEDIO


• EMBARAZADAS: CONSULTAR ANTES?


• ANCIANOS: la mitad de la dosis indicada para adultos

Aunque la graduación alcohólica que resulta de diluir dos cucharaditas en un vaso de agua es sumamente tolerable para cualquier organismo. Estemos atentos a cualquier síntoma de rechazo. No suelen darse en absoluto, pero nunca está de más. Y sobre todo no sobrepasar las dosis indicadas bajo ingún concepto. No por ello nos sentará mejor, ni mucho menos.