Con el olivo pasa algo parecido al girasol. Son notorios su aceite y sus frutos y universalmente difundidas sus virtudes. Pero......¿nada más?
Pues resulta que sus hojas son un auténtico tesoro para reducir una tensión sanguínea elevada sea por la causa que sea.
Sencillamente tomemos:
-2 cuharaditas de hojas secas de olivo para un vaso de agua.
- Endulcemos con MIEL DE FLORES
Tomaremos 3 tazas al día, fuera de las comidas.
Si deseas que la infusión sea mucho más placentera, añade una gotitas de limón y una cucharadita de MALVA. Todo un placer, ya lo verás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario