Volvemos al típico debate de lo que es veneno y no lo es. Si bien determinadas sustancias son calificadas a la primera como tales, no es menos cierto que la diferencia está en la dosis que empleemos de la misma.
No nos engañemos, la belladona es venenosa: pero realmente en que magnitud??
Determinadas personas, determinadas sensibilidades y determinadas dosis consecuentes con el problema. Nadie es igual a nadie y lo que para unos puede ser veneno en un momento dado, para otros puede ser de un poder curativo insospechado.
¿Pero si es veneno... es veneno, no?
Recordemos a este efecto que hasta nuestras familiares y queridas patatas, pueden resultar letales crudas. Cierto es que los venenos existen pero no conviene sacar las cosas de contexto. Eso si, cuanto más toxicidad, menor sera la dosis a emplear siempre.
Y otra cosa más: los mayores poderes curativos de mundo vegetal, está sin duda en las plantas "venenosas". Utilizar estos con sabiduría y arte es lo que distingue al gran del mediano herborista. Sin más.
La belladona, (Atropa belladonna), es un arbusto resistente perenne, miembro de la familia Solanaceae. Es nativa de Europa, norte de África, y oeste de Asia, y se puede encontrar naturalizada en partes de Norteamérica.Tiene una tolerancia baja a la exposición directa al sol. Se encuentra en áreas normalmente sombreadas y con un suelo rico en limo.
Sus alcaloides (hiosciamina, atropina, escopolamina), derivados de los tropanos, la convierten en una planta venenosa, capaz de provocar estados de coma o muerte si es mal administrada. En dosis tóxicas provoca cuadros de delirio y alucinatorios. A pesar de ello, la planta se utiliza medicinalmente en oftalmología, como antiespasmódico, antiasmático, anticolinérgico, etc.
Correctamente utilizada en neumología se usa para problemas de espasmos bronquiales aunque puede acarrear deshidratación de secreciones. Los extractos de belladona se han empleado clásicamente en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y los síndromes parkinsonianos con relativo éxito.
Las bayas de la belladona (A. belladona) se han utilizado en los tratamientos tradicionales durante siglos para una variedad de síntomas incluyendo dolor de cabeza, síntomas menstruales, enfermedad de úlcera péptica, la reacción histamínicos, la inflamación y la enfermedad de movimiento.
Su nombre deriva del uso doméstico que hacían las damas italianas, que se frotaban un fruto de belladona debajo de los ojos para lucir hermosas (en realidad produce midriasis o dilatación de las pupilas).
Al igual que las Daturas o la Mandrágora, esta planta han sido objeto de creencias, leyendas y fábulas de todo tipo.
Todo depende de la dosis de determinada sustancia a la que ya no somos tolerantes. Cualquier sustancia puede ser supceptible de ser empleada como medicina y cualquier sustancia por muy conocida e inofensiva que parezca puede resultar nefasta bajo ciertas condiciones.
Yo he utilizado esta planta en tratamientos y salvo que en alguna de las consultas que me formulan sea aplicable, no daré aquí indicaciones ya que lo considero excesivamente arriesgado. Con esta planta hay que ir con cuidado.
Ahora bien, en Homeopatía encontrareis abiertamente este remedio a la venta. Tranquilos, no es lo mismo. La Homeopatía utiliza pequeñísimas trazas o dosis de la Belladona y parece ser que con relativo éxito.
Y muy en especial: IRA REPENTINA, STRES Y SENTIMIENTOS DE CULPABILIDAD, DEPRESIÓN CON EPISODIOS DE EXCITACIÓN, ACCESOS DE CÓLERA ACOMPAÑADOS DE ENROJECIMIENTO Y CONGESTIÓN FACIAL.O lo que es lo mismo: LOS MISMOS SINTOMAS QUE ELLA OCASIONA AL TOMARLA SIN CONTROL, aunque ojo!!!!, estos pueden llegar a ser mucho más graves.
DIGAMOS QUE ES UNA PLANTA ESPECIAL Y QUE BAJOS CIERTAS CONDICIONES RESULTA MUY ÚTIL.
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