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martes, 7 de febrero de 2012

EL AJO: UN TESORO CURATIVO DIFICILMENTE IGUALABLE




Incluso cuando se usa para cocinar el ajo resulta beneficioso para la circulación.

USOS INTERNOS:

Maravilloso remdio a largo plazo para mantener limpias y sanas nuestras arterias y equilibrar la presión sanguínea.
En los efermos de diabetes reduce el riesgo de problemas circulatorios.
Desinfecta los pulmones y alivia la tos persistente, la bronquitis y el asma con flema.
Alivia la sinusitis, la fiebre del heno y los estornudos persistentes.
En la comida mejora la digestión de las grasas.
Elimina las lombrices intestinales.


USOS EXTERNOS:
Aceite de ajo para combatir las infecciones de oido y nariz (en gotas).
Aceite de ajo como pomada pectoral para bebés resfriados que tosen.
Su jugo es aplicable a verrugas e infecciones por hongos comola tiña.
En cataplasma contra abscesos.

Si, ya lo se, ¿Como tomamos ajo y disimulamos al hablar? Compleja cuestión, ¿verdad?
Una forma agradable de consumir ajo es la MIEL DE AJO.

Es bien tolerada por los niños. Tanto el ajo como la miel, son unos maravillosos agentes anti-infecciones, por lo que la MIEL DE AJO, constituye un excelente remedio para todo.

DOSIFICACIÓN:

Como MIEL: -Tomado como remedio preventivo, 1 cucharadita diaria.
-Para aombatir una infección, 3 cucharaditas diarias.
Te aseguro que se puede añadir añadir agua caliente y zumo de limón y el efecto es muy fuerte.

Como PASTILLAS: - En el comercio especializado encontraremos este preparado que resulta muy útil a largo plazo. Sigue las intrucciones del fabricante.

Al NATURAL: - Bueno, el que sea capaz de tomarlo crudo, pues que sepa que es como mejor actúa, aunque sin abusar. 2-3 dientes al día.

Es una cura a base de ajo macerado, según una receta encontrada en un monasterio budista del Tibet. Desintoxica el cuerpo.

Y a continuación repasemos este maravilloso remedio: CURA TIBETANA DEL AJO
Ingredientes para la cura tibetana del ajo

350 g. de ajos crudos, pelados y triturados.


¼ de litro de Aguardiente o alcohol de 70º para uso interno


Elaboración de la cura tibetana del ajo


Poner los ajos triturados junto al Aguardiente o alcohol dentro de un tarro de cristal.


Cerraremos el bote bien fuerte y lo pondremos en el refrigerador (nevera) durante 10 días.


Después de estos días lo filtraremos con un colador de gasa o tela fina.


Este líquido lo volvemos a meter en el tarro y lo tendremos en la nevera durante 2 días.


Tras los 2 días ya está listo para tomar.




Modo de empleo y dosificación de la cura tibetana del ajo


Lo tomaremos en gotitas, con un poco de agua o leche, antes de las tres comidas principales siguiendo las pautas de esta tabla:






  
A partir de este día tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta terminar el frasco. 
Según la tradición, no puede repetirse el tratamiento antes de 5 años


  
Ventajas o beneficios de la cura tibetana del ajo 



El ajo según los estudios médicos tiene claros efectos 


Mejora el sistema inmune fortaleciendo así nuestra resistencia frente a las infecciones.


Ayuda a eliminar el colesterol.


Es de gran eficacia para la hipertensión y los problemas de circulación


Según el manuscrito tibetano, sus beneficios son los siguientes 


Limpia el organismo de las grasas y lo libera de los cálculos depositados.

Mejora el metabolismo y disminuye el peso del cuerpo llevándolo al peso normal.

Deshace los coágulos de sangre y vuelve más elásticos todos los vasos sanguíneos curando también la arteriosclerosis.


Cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades bronco pulmonares.


Cura el diafragma y el miocardio enfermo.


Hace desaparecer el dolor de cabeza.


Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.

Cura el reumatismo, la gastritis, las úlceras de estómago y las hemorroides.


 Tumores internos y externos. (no te lo puedo confirmar)


Cura los disturbios de vista y oído.


En general todo el organismo se recupera.


Inconvenientes de la cura tibetana del ajo 



El primer inconveniente es que es una lástima que si te va bien no lo puedas repetir como mínimo una vez al año. Eso, por lo menos, es lo que dice el manuscrito. Científicamente, a priori, no tiene ninguna contraindicación conocida actualmente.
Las personas con un estómago muy débil o fácilmente irritable deberán observar que tal les sienta el remedio.


No deben tomarlo las personas con úlceras intestinales.
En general todas las personas que tomen alguna medicación (sobre todo si es "para no tener la sangre espesa" o sea anticoagulantes) es conveniente preguntar primero al médico o especialista.



Observaciones de la cura tibetana del ajo


El color verdoso que adquiere el alcohol macerado con los ajos es completamente normal debido a ciertos principios activos que contiene el ajo.


Una vez el preparado está listo hay que guardarlo en la nevera o frigorífico, si bien en caso de realizar un viaje puede llevarse en un botecito de cristal con cuentagotas para no interrumpir el tratamiento.


Durante los primeros días pueden producirse manifestaciones y reacciones como erupciones cutáneas, mareos o dolor de estómago. Muchas de estas causas son debidas a la acción desintoxicante del ajo en nuestro organismo.


En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. 


Es una cura a base de ajo macerado, según una receta encontrada en un monasterio budista del Tibet. Desintoxica el cuerpo.

Según la tradición, no puede repetirse el tratamiento antes de 5 años.
Si es cierto que hablamos de un gran remedio, peo siempre que tengas dudas sobre tu estado de salud, consulta a tu médico y sobre todo si en este caso concreto estás tomando anticoagulantes.


1 comentario:

  1. Los pacientes con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones. De hecho, el padecer diabetes, duplica el riesgo de ingresar en un hospital por una infección y, cuando esto sucede, complica la evolución. Un factor protector importante frente a las infecciones es la actividad fagocitaria de las células mononucleadas de la sangre, habiéndose sugerido que en personas diabéticas está disminuida.

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