Cuando hablamos de botánica oculta. especifiquemos que oculto realmente no hay nada. A la vista tenemos a nuestro protagonista, el helecho y al vista estarán los efectos que a continuación detallo. Hablamos más bien de energías sutiles que aún no sabemos medir ni cuantificar.
Es una hierba especial, que yo personalmente no recomiendo para la autoterapia. No quiere decir que no sea válida para ciertas indicaciones, pero repito que es especial y por mi parte sería un poco irresponsable publicar remedios con ella, ya que el helecho no es es exactamente la salvia, por poner un ejemplo. Sus efectos son mucho más complejos y no siempre se aceptan.
Y ahora vamos con un remedio "sui generis" contra las energías negativas. Muy muy antiguo.
En una muy antigua tradición de mi tierra, se usaban los helechos para decidir si en un lugar podía o no existir algún ente o tipo de energía maligna que posteriormente perturbase la vida de los que allí morarían.
El helecho en la tradición, simboliza al hombre. Son antepasados remotos del reino vegetal y hace millones de años poblaban la tierra . Su especial sistema de reproducción recuerda al de los seres humanos. Los helechos se reproducen por medio de las células germinales (gametos) que alcanzan a las femeninas y las fecundan.
Por esta y otras razones la antigua tradición mágica siempre dio mucha importancia a las semillas de helecho, sus esporas. Se le consideraba y aún es así un purificador y un protector del hombre, al ser su representación en el mundo vegetal.
La práctica de la que os hablaba al principio consiste en lo siguiente:
"Poner en la estancia, una hoja de helecho en un recipiente de cristal con agua; si esta se marchita en poco tiempo, quiere decir que la negatividad del ambiente es muy alta."
Como medida comparativa, hacer lo mismo en otra de las habitaciones, al mismo tiempo.
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