Los abscesos suelen convertirse en un problema engorroso y serio dependiendo de la zona que afectan. Desde los que se producen después de un rasurado en la zona púbica, pasando por los anales hasta cualquier otra parte del cuerpo.
En ocasiones es tal la infección local que el propio absceso revienta literalmente y nos encontramos con esa nada agradable sorpresa. No conviene tomarlos a la ligera y es muy conveniente acudir al médico para recibir si así lo considera un tratamiento antibiótico o incluso sajar y vaciar la zona infectada.
Aquí vemos un sencillo remedio para contener la hinchazón e infección del mismo:
- Preparamos una infusión para un vaso de agua de:
- 3 cuharaditas de salvia
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de malva
Emplea hierba seca en su elaboración
- Una vez conseguida nuestra infusión, colamos y antes de que se enfríe (que no queme), impregnamos un disco de algodón en la misma.
- Escurrimos y todavía bien caliente aplicamos directamente sobre el absceso.
- Repite la operación 3-4 veces cada 4-6 horas
- Entre aplicación y aplicación es conveniente que dejes sujeto con esparadrapo un algodón impregnado y escurrido. El mismo calor de tu cuerpo hará que la mezcla siga trabajando.
Este remedio resulta muy efectivo si el absceso ya ha roto hacia el exterior.
- Si el absceso es dentario aplica la infusión con un bastoncito suavemente y sin presionar 4-5 veces cada cada 4 horas
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