El polipodio es de esas hierbas cuya aplicación está circunscrita a una parte de nuestro cuerpo. Nuestro hígado y la vesícula biliar es su razón de ser en la fitoterapia humana.
Como hice en el post anterior veamos como se llegó a asociar esta hierba con un órgano tan importante.
A continuación tienes una imagen del polipodio con sus esporangios anaranjados en el envés de la hoja. ¿ok?
Ahora veamos un hígado con problemas: en este caso cirrosis.
Si observas las vesículas características de la misma, encontrarás en cierto parecido, ¿verdad?. Bien, cuando se procedía al estudio de los cadáveres en los centros de enseñanza y se encontraban con esto, teniendo en cuenta que la doctrina de las semejanzas estaba en boga, sobran los comentarios.
El caso es que acertaron de pleno y de que manera. El polipodio (Polypodium vulgare) es aplicable en:
- Ictericia
- Insuficiencia hepática
- Estreñimiento por enfermedad hepática
- Hepatomegalia (aumento patológico del tamaño del hígado)
El polipodio (Polypodium vulgare), también llamado helecho dulce, tiene entre sus componentes:
- Polipodina, azúcares, grasas y sustancias amargas entre otros
De esta hierba usamos su raíz que aunque no muy consistente es la verdadera reponsable de su acción curativa. No tendrás problema para recolectarla ya que es poco consistente su agarre. Por ello hay que tirar con cuidado.
LA DOSIS:
- HIERBA SECA: 25 gramos al día repartidos en tres tomas espaciadas regularmente. Inisto, DECOCCIÓN DE LAS RAÍCES.
- EXTRACTO FLUIDO: 3 gramos al día repartidos en tres tomas espaciadas regularmente.
Para usarlo en niños menores de 14 años te sugiero que consultes a tu médico al igual que en embarazadas. El POLIPODIO es una hierba muy particular.
- Como remedio para casos graves es muy útil y para casos de evolución normal de la patología también. Aunque yo lo prefiero como hierba de choque en casos digamos que "malos".
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