El roble es un árbol especial donde los haya. Nos comunica ya de entrada su fortaleza con su majestuoso porte y aparte de haber sido y ser de una utilidad suprema para el ser humano y el mundo animal, también nos ofrece una faceta curativa efectiva y variada.
Curar con roble puede hacerse interna y externamente y usaremos su corteza. Internamente podemos utilizarlo para:
- Uretritis, disentería, hemorragia pulmonar, hemorroides internas, inflamación de la pared uterina como usos más destacados.
- La dosis es dependiendo de la persona y su estado 2 a 5 gramos diarios en infusión de corteza bien seca y troceada.
- Repartiremos la cantidad en 3 tomas diarias, mañana, medio día y noche.
En cuanto a la forma de tratar externamente (también con corteza):
- Lo usaremos para hemorroides externas, sabañones, grietas, pérdidas blancas y como cicatrizante de heridas que lo hacen mal (en cataplasma)
- Emplearemos la misma dosis que internamente: 2 a 5 gramos diarios en infusión de corteza bien seca y troceada.
- Aplicaremos la infusión bien colada con friegas o irrigaciones de la zona. Para grietas o heridas es aconsejable la cataplasma-
NO ES APTO PARA NIÑOS (internamente)Y EMBARAZADAS (no tomarlo de ninguna forma)
- Especie: la más indicada para tratamiento es el ROBLE COMÚN, aunque el ROBLE ALBAR tampoco va mal. Otras especies como el ROBLE MEDITERRÁNEO O ROBLE TURCO, no son tan efectivas e internamente no dan esa seguridad de acción.
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