La miel ha sido usada desde tiempo inmemorial como conservante. La carne y alimentos de tod tipo eran recubiertos de ella y guardados en lugares frescos y oscuros. Ni que decir tiene que se conservaban perfectos con el paso del tiempo. Y es que la miel cumple dos funciones muy definidas, alimenticia y antibacteriana. Todo un tesoro.
La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas.
Las abejas lo recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que contiene la saliva de las abejas y lo almacenan en los panales donde madura.
Además la miel es una secreción que fue consumida anteriormente por estas.
El proceso de elaboración de la miel empieza con la recogida del néctar floral y su transporte a la colmena. Posteriormente comenzará el proceso de transformación de ese néctar a partir de una compleja tarea en la que las abejas segregan una gota de líquido desde su buche sobre el néctar. Acto seguido se van pasando estas gotas de néctar de unas a otras, logrando con ello enriquecerla con enzimas que aportan, y convirtiendo finalmente estas gotas en miel.
Parte de las abejas se dedican a un aleteo constante para lograr una solidificación mayor, al evaporar con el aire producido el líquido acumulado. Luego, lo almacenan ordenadamente en celdillas y las cierran herméticamente con cera, evitando que la miel absorba agua o fermente. El apicultor finalmente sacará los panales depositando la miel en centrifugadoras.
La composición de la miel variará en función de su origen:
- si es miel de llano o de montaña, y de las flores dominantes que hayan entrado en su elaboración, pero podemos hablar de una composición básica, común a toda clase de mieles: poseen un 75% de glúcidos (fructosa, glucosa, dextrina, sacarosa), un 20% de agua, aminoácidos esenciales, ácidos orgánicos, sales minerales y oligoelementos (potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cloro), vitaminas de todo tipo excepto la vitamina A, algunos enzimas digestivos, sustancias antibióticas y polen.
Atendiendo a los múltiples orígenes de la miel, podremos encontrar en el mercado una extensa variedad, donde el color va desde el ámbar muy oscuro al ámbar cristalino. Supone una tentación que nos invita a constatar por nosotros mismos todo un mundo de diferentes sabores.
DIFERENTES CLASES DE MIEL
-Miel de azahar:
se trata de una miel de color ámbar claro, muy transparente cuando está líquida. Aroma y sabor dulce y perfumado. Tiene propiedades antiespasmódicas y es útil en los casos de insomnio.
-Miel de eucalipto:
posee un sabor fuerte. Esta miel es utilizada en el tratamiento de las infecciones respiratorias, la garganta, los pulmones... y en los problemas de las vías urinarias.
-Miel de espliego:
tiene un color ambarino claro, de sabor muy agradable. Se trata de una miel muy rica en hierro y es un excelente tónico cardiaco. Es buena como antiséptico pulmonar. Muy adecuada contra la tos y la gripe.
-Miel de pino:
es una miel oscura, de sabor resinoso. Es la mejor de las mieles para la expectoración bronquial.
-Miel de romero:
es una de las mieles más apreciadas. Es de color ámbar, muy sabrosa. Recomendada como estimulante del hígado, y para la insuficiencia hepática. Estimulante en casos de fatiga y cansancio. Se usa también en caso de falta de menstruación.
-Miel de montaña:
los néctares que las abejas recogen a gran altitud producen una miel excelente contra el catarro.
Me gustaría comentarte que desconozco mucísimo sobre la botánica, pero creo que todos los tipos de pino son anemófilos, es decir que esparcen su polen gracias efecto del viento, por tanto no hacen ni flores ni néctar, del pino puede que extraigan en algunas ocasiones propóleos. Existe una especialidad que se llama miel de bosque, se trata de un mielato que las abejas recolectan cuando graniza sobre las encinas en otoño, cuando el arbol suministra a las incipientes bellotas una savia dulzona, el granizo somueve la bellota de su vaina y por la junta aflora un nectar uscuro que las abejas recolectan para fabricar una miel muy espesa, oscura y muy dulce, con un regusto a encinanotable, es un importante reconstituyente por su alto contenido en vitaminas.
ResponderEliminarConozco la miel de encina desde hace mucho y te aseguro que es de las mejores, aunque no a todas las personas les va bien. En cuento al pino, por ejemplo, el silvestre: Las flores son conos de forma oblonga, de color castaño, apófisis poco saliente, desprovisto de umbo espinoso, pequeños, de 5 a 8 cm de largo, reunidos de a 2 a 3, caedizos, ya que apenas maduran, caen. Es decir flores, si que hay aunque podamos definirlas como una ""pre-piña"". Y es realmente al igual que el popular "melo" de robles y encinas, ese exudado que se da en la coníferas, lo que la abeja recolecta. Y si no, date un paeo por un pinar cercano a colmenas. Saludos
ResponderEliminarPor cierto, permíteme un pequeño añadido:
ResponderEliminarMiel, es realmente todo lo que las abejas elaboran con su proceso natural. Ello no implica que el 100% de las sutancias que elaboran tengan que ser néctar o polen. Hay secreciones de muchas y variadas especies vegetales que aprovechan para ello. Y cuando hablamos de miel de este u otro tipo, no es que sea expecífica y únicamente de esa especie vegetal. Mas bién, se trata de que el apicultor sabe que sus abejas elaboran en un aló porcentaje su miel con la especie determinada. De ahí su carácterística preponderante.