Una vez localizados, apoyamos un pulgar sobre el otro (presión pulgar sobre pulgar) y en el punto inmediato superior al afectado amasaremos suavemente hacia arriba.
Vamos al afectado y empujamos descendentemente con suavidad, como tirando de la piel hacia los pies.
REPETIREMOS AMBAS OPERACIONES 5 VECES.

Esto debe aliviar el dolor de un modo muy aceptable.

Y posteriormente, todos estos puntos que veis resaltados de la espalda, han de ser tratados con presión de un solo pulgar, en el orden que dictan los números y de arriba a abajo, 3 veces y 3 segundos por vez, a excepción de punto de NAMIKOSHI que será 5 segundos por presión y 5 veces.
La terapia continuaría con presiones en el región abdominal, pero estas requieren una cierta técnica, por lo que personalmente las desaconsejo si no se domina la misma.
Es preferible una vez que el dolor ha remitido, acudir al terapeuta de shiatsu o al traumatólogo.
Al menos con la ténica que hemos visto recuperaremos la movilidad y también es aplicable para casos de lumbago y lumbociática, aunque esta última requiere más presiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario